Por: Meritxell Batlle Cardona y Roser Grimao, alumnas del Máster en Periodismo de Viajes 2019.
Día 20 de abril de 1943, Barcelona. El Palau de la Música Catalana abre sus puertas y se llena poco a poco. El público está expectante. En la mayoría se percibe entusiasmo, optimismo y esperanza. En otros, pero de manera muy escondida, obligación, nerviosismo y miedo. La sala está ornamentada al mínimo detalle. Plantas y coronas de flores la decoran por todas partes. Pero no es lo único. También hay banderas y símbolos imponentes que van del techo al suelo, y una fotografía. Una sola y enorme fotografía en el centro. Es un ambiente de opulencia, soberbia y poder. Empieza el acto. Todo es música y discursos sobre un mismo tema. Y al acabar, un solo saludo, un brazo alzado y unas palabras: Heil Hitler! El evento había acabado. El aniversario de Adolf Hitler se había celebrado.
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