Hotel Sanctuary Cap Cana (R. Dominicana). Érase una vez… un hotel. Así, sin más, podría comenzar, el relato de este lugar que se mueve entre lo idílico y lo mágico…
Érase una vez… un hotel. Así, sin más, podría comenzar, el relato de este complejo hotelero que se mueve entre lo idílico y lo mágico. El Hotel Sanctuary Cap Cana debería definirse como un reino mágico ubicado en el corazón del Caribe. Un reino de palmeras, de aguas turquesas, de playas infinitas. Un reino de castillos y princesas.
La magia de un cuento
Aeropuerto Internacional de Punta Cana. Bajo unas estructuras de troncos y hojas de palma seca, el visitante descubre que ha llegado a un lugar diferente. Allí comienza el verdadero viaje a un “cuento”. El tuyo. Tan solo unos minutos separan el aeropuerto del recinto donde se ubica el Sanctuary. Y tan solo esos minutos son suficientes para comprender que los detalles han cobrado una fuerza mágica. La refinada sofisticación del lugar se paladea simplemente al recorrer las carreteras, adornadas por cocoteros y zonas ajardinadas, que introducen al visitante en los dominios de Cap Cana. Según dicen, la zona más exclusiva de la región.
Luego, de repente, se divisa la silueta serpenteante de lo que podría ser una antigua iglesia colonial. Tonalidades de blancos y amarillos dan color a imponentes fachadas salpicadas de bloques de piedra maciza. Bienvenido al Sanctuary Cap Cana, un hotel diferente, especial, único.
Tres reinos, un castillo
Cerca de 120 kilómetros cuadrados conectan tres territorios que dan forman a un solo hotel. Por un lado, una villa colonial. Por otro, un conjunto de exquisitas suites caribeñas que se alzan sobre el mar. Y en una de las esquinas… El Castillo. En total, son 174 habitaciones en 12 categorías únicas a elegir. Algunas de ellas disponen de piscina privada, patio interior, jardín o extensas terrazas de madera que se erigen sobre el suave oleaje de la costa…
Y, entre ellas, elegantes y refinadas zonas ajardinadas repletas de flores, a veces, diminutas; a veces, inmensas. Todas, de vivos colores. Los caminos serpentean de forma ordenada y conectan las cinco piscinas del recinto. Una de ellas de agua salada. En un rincón apartado, entre un brazo de rocas y flores tropicales, se esconde un jacuzzi que permite al visitante divisar la inmensidad del mar, mientras reflexiona sumergido en un borboteo sanador de olas diminutas y burbujas de frágiles destellos.
Tu cita con la vida
La relajación, la elegancia y el confort decidieron encontrarse en este “reino” caribeño. Allí, muy a menudo, les visita la paz, el silencio y una extraña brisa que viaja hacia el mar con un melodioso ronroneo que dicen llega a ser hipnótico.
El hotel ofrece un sofisticado servicio de spa con un circuito reconfortante de piscinas y aguas medicinales. Tratamientos con polvo de semillas, frutas exóticas, pétalos de flores, algas y cortezas de árboles… permiten al visitante reencontrarse con su esencia. Después de pasar por sus delicadas piscinas y sus sinuosas cascadas, queda solo un hito por cumplir: rendir tributo al estómago y al alma.
Un total de cinco restaurantes y seis bares esperan al viajero con un sinfín de manjares, brebajes y cócteles que combinan texturas, aromas y sabores. Desde las costas del Caribe a los puertos del Mediterráneo, pasando por los mercados y bazares del lejano Oriente, la oferta culinaria es una selecta mixtura de platos y bebidas.
En los alrededores, diversas visitas de gran belleza: El Punta Espada Golf Club, uno de los mejores capos de golf de todo el Caribe, la marina de Cap Cana o el Hoyo Azul, una piscina natural o cenote con agua cristalina de un azul magnético. Dicen que cada minuto sumergido en sus aguas regalará a tu cuerpo 12 meses de juventud y de vida. Quien sabe… De lo que no hay duda es de la importancia y del reconocimiento del lugar: Estamos en uno de los complejos hoteleros más lujosos y selectos de todo el país. Muchas personalidades del mundo de la música, las artes o la política… encontraron en este “pedazo” de roca, coral y arena blanca el refugio anhelado donde escapar del mundanal ruido.
El Castillo
En uno de los extremos, casi sobre el mar, se eleva El Castillo. Así es: Un auténtico castillo de roca maciza, atarazanas, murallas fortificadas, torreones y un pequeño patio interior que hace las veces de spa, jardín y… remanso de paz. Desde sus habitaciones, se escuchan las olas. Y desde sus miradores, balcones semicirculares y terrazas privadas el espectáculo se torna inexplicable. De repente, una panorámica de ardientes azules turquesas aparece sobre el contorneo de las murallas. Desde el suelo de madera de la parte exterior de la suite, uno se topa con la esencia del Mar Caribe. Es un azul eléctrico e inabarcable. Difícil de explicar. Mucho más difícil de sacar de tu memoria.
A la izquierda, a unos 100 metros, una de las playas más bonitas de todo el país. La Playa Juanillo. Varios centenares de palmeras juegan con sus troncos y su follaje generando formas sinuosas que les llevan incluso a costarse sobre el agua del mar. Podrían ser sirenas. También princesas encantadas que tratan de zafarse de sus raíces terrenales para llegar al mar.
Caminar descalzo por su arena blanca es una forma eficaz e inigualable de conectarse con la vida, con la paz y con la espiritualidad que solo albergan los lugares más mágicos del planeta. Después al regresar, caminando con el agua por los tobillos, cuando el ocaso tiñe el paisaje de ocres y naranjas, una silueta, a lo lejos, de torres y murallas, te recuerda que no es un sueño. Estás caminado por la vida. Y a unos metros te espera tu particular escondite de silencio y confort. Un reino amurallado, exclusivo, selecto. Donde se esconde la magia entre castillos y princesas.
DATOS BÁSICOS:
- Hotel Sanctuary Cap Cana
- Sitio web.
- Dirección: Sanctuary Cap Cana by AlSol. Bvld Zona Hotelera. Playa Juanillo, Cap Cana (República Dominicana).
- Teléfono: +1-786-269-2045.