Por: Besanya Santiago y María Angel, alumnas del Máster en Periodismo de Viajes 2023.
Coches que pitan, vecinos que gritan, cientos de personas en el metro, Barcelona nunca parece descansar. El trabajo, el gimnasio, las clases de Yoga, de pintura, las citas, la recogida de los hijos; y nosotros, tampoco.
A la vez, Barcelona se satura de centros de meditación, talleres de budismo, retiros de silencio, grupos de oración y clases de yoga, pero cuando se ha intentado todo, ¿qué queda para encontrar un poco de paz? Encontrarla aquí y ahora.
En esta guía, nos centramos en llevar al practicante a la realización que la misma cuidad puede servir de guía hacia la paz interior. Cada punto de la cuidad invita a una contemplación y a tener una experiencia meditativa que produzca una transformación en el practicante. No hay que recurrir a técnicas específicas, ni filosofías, ni ejercicios, ni a pagar centros costosos, ni a escaparse de la cuidad. Uno puede ser su propio guía. La historia de Barcelona sirve de lienzo dónde reconocemos en lo de afuera un espejo de lo de adentro.