Por: Anayse Nunes Tannus
Coimbra, con sus callejones y antiguos edificios que susurran historias de siglos pasados, es mucho más que una simple ciudad universitaria. Para mí, como ex alumna de la Universidad de Coimbra, es un lugar donde el amor, la erudición y la nostalgia se entrelazan de manera única e inquebrantable. Aquí, cada esquina, cada mirador, y cada momento vivido resuena con una profundidad que solo quien ha experimentado puede verdaderamente comprender. Coimbra lleva el título de: ciudad de los amores, de los doctores y de la nostalgia, y mi objetivo con este ensayo fotográfico es captar la esencia de estos 3 sentimientos durante el recorrido académico en la Universidad de Coimbra, que es el punto turístico más famoso de la ciudad, con las fotografías tienen la intención de mostrar al observador la ciudad de Coimbra en el punto de vista de los estudiantes. Las imágenes hablan por sí solas sobre los amores que son las grandes amistades que hacemos durante el recorrido académico, los doctores que es como los estudiantes graduados son llamados y la nostalgia que queda para siempre en cada uno que pudo experimentar y vibrar en la energía de ser un estudiante de la Universidad de Coimbra.

Alumna usando traje tradicional de Coimbra y las cintas firmadas por familiares, amigos y profesores. Foto por Anayse Nunes
En Coimbra, el amor está en las serenatas que resuenan por la noche, en las promesas susurradas entre las arcadas del Patio de las Escuelas, y en los abrazos apretados de los colegas que se convierten en familia. Es un amor que va más allá del romántico, englobando también el amor por la academia, por el conocimiento y por la tradición. Los vínculos que formamos aquí son profundos y duraderos. Ser estudiante aquí es llevar la responsabilidad y el orgullo de formar parte de una larga línea de pensadores, científicos y líderes. Cada clase, cada libro y cada discusión académica nos recuerda el legado que estamos continuando. El título de «doctor» es más que un logro personal; es un honor compartido con todos los que vinieron antes que nosotros y una promesa de contribuir al futuro. La palabra nostalgia, tan intrínsecamente portuguesa, encuentra aquí su verdadero sentido. Desde el momento en que llegamos, sabemos que cada día que pasa nos acerca al momento en que tendremos que partir. Las despedidas son inevitables y cargadas de emoción. Los encuentros en la Plaza de la República, las tardes pasadas a orillas del río Mondego, y hasta los momentos de soledad en la Biblioteca Joanina, todos dejan una huella indeleble en nuestras almas. La nostalgia que sentimos al partir es un testimonio de la profundidad de nuestras experiencias y de la intensidad de nuestros sentimientos.

Un último abrazo entre amigas de la clase el día de la graduación. Foto por Anayse Nunes
Por último, Coimbra – la ciudad de los amores, de los doctores y de la nostalgia es inmortalizar el capítulo inolvidable de la vida de los estudiantes, donde cada día es una nueva página escrita con pasión, sabiduría y un toque inevitable de melancolía. Así, haciendo que los espectadores puedan tener una nueva mirada más allá de las paredes de la majestuosa Universidad de Coimbra y ver quién está detrás de ellas: los estudiantes.
Las fotografías fueron realizadas en Coimbra, más específicamente alrededor de la Universidad de Coimbra, acompañando a un grupo de jóvenes estudiantes en su último año de licenciatura.