Por: Sofia Alexandra Pi-Suñer Linares, alumnos del Máster en Periodismo de Viajes 2024
¿Hacer lo que más te gusta y que además te paguen por ello? Este es el caso de Sandra Martín, actual subdirectora de Viajes National Geographic. Sandra nos comparte su trayectoria como periodista de viajes y lo que se requiere para destacar en el sector. Fue jefa de redacción de la revista desde 2005 y recientemente fue promocionada a subdirectora. Todo comenzó mientras estudiaba periodismo y era jefa de prensa del Centre Excursionista de Catalunya, sus primeros artículos fueron sobre sus más grandes pasiones: la naturaleza y la montaña.
¿Cómo fue que empezaste a redactar artículos de viajes al inicio de tu carrera?
Empecé describiendo rutas excursionistas, senderistas, con raquetas, al aire libre, en espacios naturales. Estaba estudiando y me encargaba del gabinete de prensa del Centro Excursionista de Cataluña. Entonces, a partir de ahí, empecé a ofrecer artículos desde el centro a medios. Algunos medios me pedían artículos y me pagaban por escribir artículos.
Recientemente te promocionaron de jefa de redacción a subdirectora ¿Qué diferencia hay entre estas 2 posiciones? ¿Sigues haciendo parte del trabajo que hacías como jefa de redacción?
Sí, efectivamente. Somos un equipo pequeño, entonces yo sigo asumiendo las funciones de jefa de redacción y añado otras que serían las de subdirectora. Entonces, ahora coordino la elaboración y confección de revista de papel. Las tareas como jefa de redacción consisten en encargar artículos, recibir textos, dar visto bueno, corregirlos si es necesario, editar y añadir textos que se requieran y dar indicaciones a los autores y a los redactores del equipo para conservar el mismo estilo. Como subdirectora, se ha añadido también la coordinación con el departamento de publicidad y el de producción, que son los últimos que envían la revista a imprenta, es decir, esto es el cierre de los números. También llevo la organización de calendario de trabajo de la revista de papel. En ocasiones hago contribuciones a la parte digital, adapto algunos artículos para digital y también escribo la newsletter, porque nos la vamos repartiendo.
A la hora de revisar los artículos, ¿En qué te fijas?
Primero si el texto original tiene la extensión que necesita la maqueta. Si sobra texto, leo y veo que se puede cortar, quitando frases, palabras o adjetivos, para ganar espacio. Si falta texto, pienso que se puede añadir. Una vez que el texto cabe en la maqueta, pienso en el recorrido y en la descripción del autor, si hay algún elemento que no esté bien descrito y se pueda ampliar la información. Después corrijo la ortografía, la sintaxis, detecto los puntos de redacción, al igual que opiniones y matices. Y por último, verifico los datos, compruebo fechas, nombres y que la información sea certera y correcta.
¿Cuál es un tema que te apasiona? ¿Algún lugar en el que te consideres experta?
Me gusta mucho escribir sobre la naturaleza, un poco de la montaña también. Realmente no me considero experta en ningún sitio, porque creo que eso es una cualidad de los periodistas, que conocemos muchas cosas, pero no sabemos de nada. Entonces a mí me gusta escribir sobre destinos que tengan una naturaleza importante, lugares donde la naturaleza sea su principal atractivo. Me interesa también la cultura, pero de una capital europea, a un parque nacional, yo iría al parque nacional.
¿En qué criterio te basas para elegir a un autor, para hacerle un encargo de un artículo?
Cuando escojo un autor o autora, lo que busco es que ya conozcan previamente el lugar y que ya hayan escrito artículos de viaje previamente, porque así ya tiene una habilidad o una perspectiva de periodista viajero, con un bagaje cultural también, que eso se nota a la hora de escribir. Entre los autores con los que yo contacto hay periodistas de viajes, pero también hay escritores que a lo mejor se han pasado una temporada en el lugar. También hay profesores universitarios que viven allí. Es gente conocedora del tema, que ya ha visitado el destino y que escribe de viajes habitualmente.
¿Cómo se logra ser un buen periodista de viajes?
Yo creo que habiendo escrito mucho, recibiendo muchos comentarios y llegando a perfeccionar la manera de describir los lugares. Un periodista de viajes, tiene que saber adaptarse a lo que se le encarga. Si tú eres periodista de viajes, tienes que saber describir un lugar como te piden que lo describas, pero siempre desde una honestidad. Es importante verificar todo lo que se dice y tener la habilidad narrativa para captar la atención. En el periodismo de viajes también le puedes poner un poquito de personalidad, pero sin que sea la primera persona.
La narrativa es cada vez más personal y experiencial, se utiliza cada vez más la primera persona ¿Qué consideras sobre esto?
Los artículos personales pueden tener matices, no están prohibidos. Incluso ahora, casi que hay que poner un poco más de personalidad para diferenciarse de la inteligencia artificial. Entonces los artículos personales, desde mi punto de vista, tienen que ser equilibrados, es decir el uso de la primera persona y el dar opiniones, tienen que estar en un equilibrio para que la opinión no pese mucho o tanto que sea un artículo tan personal, que solo tus fans lo van a leer, pero tienes que llegar al máximo de público. Cada uno tiene su estilo y cada medio también, no está bien ni mal. Lo que da valor es lo que añades, siempre es mejor añadir que restar.
¿Cuál es el proceso de un periodista de viajes, una vez lo contactas para que redacte un artículo? ¿Es decir, el antes, durante y después del viaje?
Depende, el proceso depende de la persona. Si vive en el destino o si ya estuvo. Cuando se hace un encargo, por lo general es porque ya conoce el sitio. Es importante que el periodista pregunte cuál es el encargo preciso, recopilar información, que ya tiene y volver a informarse, y buscar más, pensar la estructura que le va a dar y pensar en el motivo que va a ayudar a describir el lugar, que ofrece ese destino. Mientras se documentan surgen ideas y encuentran el hilo conductor que permite hacer la narración. Escriben y reescriben, hay que leerlo y darlo a leer a gente cercana, cortar y enviar a la redacción. Yo, como jefa redactora, lo reviso y una vez lo pongo en página, lo regreso al escritor para acabar de cuadrarlo y puedan revisar si corté alguna parte importante del artículo.
¿Cómo crees que ha evolucionado el periodismo de viajes desde que tú empezaste? ¿Ha habido muchos cambios?
El cambio más significativo es la irrupción del online. Primero, poder utilizar internet para buscar y comprobar información. Antes comprobábamos datos con enciclopedias, con mapas, preguntando a viajeros que acababan de ir al sitio, llamando a oficinas de turismo, llamando al destino para comprobar cosas. Todas las comprobaciones se hacían por teléfono y mirando libros. Ahora se puede comprobar todo en línea y la velocidad es máxima. Ya no hay excusa para no comprobar los datos. Se puede comprobar absolutamente todo, hay tantas fuentes que tienes que escoger la mejor fuente y asegurarte de que sea fiable. Luego la evolución de medios de papel, han desaparecido muchos medios de papel y han aparecido medios digitales, revistas, blogs e influencers y creadores de contenidos de viajes que se mueven en las redes. Si solo hablas de tus viajes, no eres periodista, porque para ser periodista tienes que tener claro que eres un servicio público. No estás ahí para lucirte, estás ahí para aportar información para el público que no está ahí. La intención es transmitir los valores naturales, culturales y la experiencia a un público.
Cada vez hay más revistas de viajes, blogs e influencers que comparten su experiencia a través de internet y en redes sociales, ¿Cuál consideras que es el diferenciador de National Geographic y qué estrategias emplean para mantener al público interesado y siga comprando ejemplares impresos?
La revista lleva 25 años y es la líder del mercado español. La clave es que la revista transmite calidad. El éxito de la revista Viajes de National Geographic es que es un reflejo de calidad de fotos y de texto. Es un productor honesto y fiable, lo que se explica está comprobado. La revista tiene recorrido y en digital lo que hay es la web, que también tiene mucho recorrido aún y está creciendo un montón.
¿A qué retos crees que nos enfrentamos como periodistas de viajes con la inteligencia artificial? ¿Lo ves como una herramienta o una amenaza?
Supongo que hay que intentar que sea una herramienta. Creo que estamos en proceso de aprender mucho todavía. Y hay que ser muy precavidos en cuanto a este tema. Hay que estar atentos porque ahora mismo, en según qué temas, es una amenaza para que el contenido no sea real, amenaza un poco la fiabilidad de la fuente. Digamos que la inteligencia artificial nos pone a prueba por dos motivos, hay que detectar el mal uso de la inteligencia artificial y hay que intentar aprovecharlo como una herramienta.
¿Tienes alguna recomendación para los que estamos empezando a escribir artículos de viajes?
¿Pues qué te podría decir? Te diría que leáis mucho sobre viajes, literatura y blogs para conocer los
distintos estilos y cómo resuelven los autores las descripciones de los lugares, así se aprende. Y recomiendo hacer el ejercicio de escribir y explicar los lugares que visites.
Estas son algunas de las recomendaciones que nos comparte Sandra Martín para lograr ser un buen periodista de viajes. Sin duda, no es tarea fácil, es importante leer y escribir mucho, siempre siendo honestos, aceptando los comentarios y mejorando la manera de describir los lugares que visitamos.
